Los elevadores verticales de corto recorrido son un tipo de instalación de ascensor en el edificio existente especialmente diseñada para salvar pequeñas alturas. Los espacios donde podemos encontrarlos suelen ser escaleras de acceso a viviendas y establecimientos comerciales, que suponen un obstáculo para el acceso de las personas con dificultades de movilidad.
Y si bien es cierto que también son muy comunes las sillas salvaescaleras o plataformas elevadoras, cuando queremos salvar un recorrido de hasta 3 metros, la opción más interesante son los elevadores verticales de corto recorrido. ¿Cuáles son sus características?
Salvan pequeñas alturas
Como hemos avanzado, los ascensores elevadores de corto recorrido están totalmente adaptados para salvar pequeñas alturas y facilitar el acceso a quienes se desplazan en silla de ruedas, personas mayores con problemas para subir y bajar escaleras y demás usuarios con movilidad reducida.
Cabina semiabierta
Este tipo de elevador se diferencia de otras soluciones, como son los ascensores convencionales o las sillas salvaescaleras, en que su instalación incluye una cabina semiabierta y con protecciones a media altura para garantizar una elevación segura de los usuarios.
No requiere reformas
Los elevadores verticales de corto recorrido son un tipo de instalación de ascensor en el edificio existente que apenas conlleva reformas. Los técnicos tan solo han de valorar el espacio necesario para su ubicación. En caso de que este espacio sea insuficiente, se puede habilitar con las obras oportunas. No obstante, generalmente la reforma es mínima o nula si contamos con un escenario de dimensiones adecuadas.
Mejora la calidad de vida del usuario
El funcionamiento de los elevadores verticales de corto recorrido es sencillo y permite al usuario disfrutar de una mayor autonomía a la hora de moverse. Por tanto, se trata de un elemento que mejora la calidad de vida de las personas, especialmente para aquellas con problemas de movilidad.
De uso sencillo
Entre los elementos que podemos encontrar en la cabina del elevador vertical se encuentran los pulsadores de subida y de bajada, el pulsador de emergencia (stop) y una llave para activar o apagar el sistema que hace funcionar al elevador. A diferencia de los ascensores convencionales, el pulsador de subida debe mantenerse presionado hasta llegar al nivel deseado.
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