Los primeros ascensores de la historia

Hasta no hace demasiado tiempo disponer de un ascensor en el edificio era un privilegio al alcance de muy pocos. Generalmente, relacionamos los elevadores como un elemento relativamente nuevo, pero nada más lejos de la realidad. A lo largo de la historia ha surgido en muchas ocasiones la necesidad de mover cargas pesadas en altura y para conseguirlo se construyeron máquinas que permitían subir o bajar cargas a una determinada altura. Como empresa de ascensores en Madrid te presentamos cómo fueron los primeros ascensores de la historia, evidentemente eran mucho más rudimentarios que los de hoy en día.

Las primeras referencias que se encuentran sobre la necesidad de un sistema elevador datan del año 80 d. C. Cuando el emperador romano, Tito, quiso incorporar un sistema para que los gladiadores y los animales pudieran acceder a la arena, así que mandó construir uno e instalarlo en el Coliseo. Este ascensor primitivo contaba con un sistema de cuerdas y poleas para poder subir y bajar. Desde este momento y hasta el medievo todos los elevadores que se fabricaron, funcionaron mediante el sistema de tracción.

En cualquier caso, se produjo un avance que posibilitó la evolución de los ascensores hasta el tiempo presente. Nos referimos a un nuevo mecanismo que se basaba en una transmisión a tornillo. El precio del suelo se incrementó notablemente, dado lugar a las edificaciones verticales con varias viviendas. Este factor motivó la necesidad de inventar algún mecanismo para subir o bajar y evitar, en la medida de lo posible, las escaleras. Sin embargo, en un primer momento los primeros ascensores no se empleaban para el trasporte de personas, sino sólo de mercancías.

En el Siglo XIX se produce otro invento revelador, concretamente en 1852, Elisha Otis ideó un freno de seguridad para ascensores que impedía la caída de la cabina en caso de la rotura de cuerdas. Este descubrimiento supuso el comienzo del uso del ascensor por personas para ascender o bajar una altura determinada. El primer ascensor con este tipo de freno de emergencia se instaló en 1857.

Desde Ascensores Pascual queremos resaltar el hecho de que el incrementó de la seguridad motivó la confianza de las personas para subirse a los ascensores. Con el paso del tiempo los avances tecnológicos fueron dando lugar a diferentes mecanismos de funcionamiento para estos aparatos. Motores de vapor, que fueron desbancados por el sistema hidráulico ideado por Baldwin. Finalmente aparecieron los ascensores eléctricos, al principio eran muy lentos, pero una nueva evolución del mecanismo permitió eliminar el uso de engranajes y agilizar mucho su funcionamiento.

Como una de las empresas de ascensores en Madrid continuamos trabajando en la innovación y calidad de los servicios que prestan estos aparatos, que nos han facilitado la vida enormemente desde tiempos inmemoriales.