Con más de 70 años de trayectoria instalando ascensores en Madrid, sabemos mejor que nadie cómo han evolucionado los medios de elevación a lo largo de las décadas, tanto en su base tecnológica como en estética y funcionalidad, sin olvidar el aspecto de la seguridad. No obstante, hay algo que se mantiene indeleble en el tiempo y es la forma elemental de desplazarse del ascensor: arriba y abajo en una perfecta línea vertical. ¿O no? Te presentamos el paternóster.
En efecto, el paternóster es un tipo de ascensor propio de la primera mitad del siglo XX que desafía a la convención más asentada que tenemos en mente sobre los ascensores. El sistema consiste en una serie de cabinas que circulan cíclicamente por un circuito continuo, alternando subidas y bajadas a través de unas guías interconectadas.
Como puedes deducir, este mecanismo permitía a los pasajeros desplazarse entre plantas sin esperas y sin depender de las llamadas que efectúen otras personas, puesto que solo hay que situarse en el lado del circuito que lleve el sentido de la marcha deseado y esperar a que pase una cabina con espacio. La necesidad de subirse en marcha, sin poder disponer de puertas ni de mecanismos que prevengan caídas al vacío, conllevaba unos considerables problemas de seguridad que terminaron siendo la ruina del paternóster.
De este modo, fue prohibida su instalación en la mayoría de lugares. No obstante, este sistema llegó a alcanzar popularidad principalmente en Europa Central y aún hoy queda un puñado de instalaciones en uso en Alemania, República Checa y Escandinavia.
¿Te preguntas de dónde viene ese nombre tan peculiar? En efecto, es “padre nuestro” en latín, tal y como se podría recitar en una plegaria. Y es que la forma de este dispositivo si lo contemplamos en su totalidad recuerda a la de un rosario católico cuyas cuentas se van haciendo ‘circular’.
Si bien el paternoster es generalmente considerado como una reliquia de otro tiempo, desde Ascensores J. Pascual te contamos que quizás no sea así para siempre. La compañía japonesa Hitachi lleva algunos años trabajando en un proyecto que replica la dinámica de funcionamiento de estos ascensores. Actualmente en fase de prototipo, se trata de un sistema que combina varias cabinas al mismo tiempo, programadas digitalmente y, en este caso sí, dotadas de puertas para reducir cualquier riesgo. El objetivo es maximizar la capacidad de traslado simultáneo de personas en entornos de tránsito muy elevado.