Hoy en día, es poco frecuente llegar a un edificio y encontrar que no dispone de un ascensor. Imagínate la odisea que sería llegar con la compra semanal y encontrarte que el elevador esta fuera de servicio. Si vives en un primero todavía, pero como haya que subir a un quinto o una altura superior la cosa se complica. Además, siempre debemos tener en cuenta que es posible que en el inmueble haya alguna persona con problemas de movilidad para la que subir una sola planta puede ser una odisea. Como empresa de ascensores en la comunidad de Madrid sabemos bien que siempre hay una solución asequible para cualquier finca, ya no hay excusas para poner un ascensor.
Tenemos la mala costumbre de infravalorar aquello que tenemos, que damos por supuesto. Es el caso del ascensor, estamos acostumbrados a cogerlo. Por inercia, cada día. Nos dirigimos hacia él y bajamos o subimos. Cómodamente, sin esfuerzo alguno. Nos damos cuenta de su gran aportación cuando, por lo que sea, no podemos usarlo. Es, precisamente, en ese momento cuando nos preguntamos ¿podríamos vivir sin ascensores?
Sin duda, estos habitáculos no son nuestro lugar favorito en la tierra. Los consideramos aburridos. Por la mañana nos devuelven la imagen de nuestra cara somnolienta y, también, suponen un punto de encuentro con los vecinos, en las que podemos sentirnos incómodos o donde surgen conversaciones vacías y sin ningún tipo de interés. Sin embargo, imagínate vivir en un mundo donde este invento no se haya llevado a cabo. No se acabaría el mundo, desde luego, pero sería muy diferente. Dudamos mucho de que algún arquitecto se hubiera planteado construir un rascacielos.
Es una cuestión en la que no reparamos. Pero, irremediablemente, las ciudades crecen hacia arriba. La población aumenta sin remedio y los edificios se vuelven verticales para dar cabida a todas las personas que deciden trasladarse a los núcleos urbanos. Muchas de ellas, no tendrían espacio para un ensanche, por lo que se vuelve inevitable construir edificios cada vez más altos.
Desde Ascensores J. Pascual queremos destacar que otro factor por el que los edificios aumentan su altura, es por el elevado precio del suelo en muchas localidades. Al construir edificios altos, con muchas viviendas y plantas se rentabiliza la inversión inicial para la empresa promotora.