¿Por qué no hay cobertura en el ascensor?

Seguro que te ha pasado más de una vez: vas hablando por el móvil, coges el ascensor y la llamada se corta. Siempre pensamos lo mismo ¿por qué se va la cobertura en el ascensor? En un mundo donde el Smartphone ha pasado a ser un apéndice del ser humano esta cuestión cobra más peso si cabe. Como empresa especializada en lainstalación de ascensores en edificios antiguos, te contamos que la explicación a este fenómeno nos la da la física. Michael Faraday, físico y químico británico, ideó un invento que determinó que el material con el que se fabrican los ascensores y la forma que tienen son las dos razones para que nuestro móvil entre en zona crítica cuando subimos o bajamos.

Curiosamente, cuando usamos el ascensor estamos accediendo a uno de los inventos de este físico. La jaula de Faraday es una caja metálica que protege a los viajeros de los campos eléctricos estáticos. Se trata de una medida de seguridad, que protege el interior de las descargas eléctricas al no contar con campo eléctrico alguno. Precisamente, es este factor el que anula la cobertura de los móviles, aunque también influirán los materiales con los que esté fabricado el ascensor.

La cobertura 3G es una de las más afectadas por este problema, lo que dificulta que podamos consultar cualquier cuestión en Internet o mandar un WhatsApp desde dentro del ascensor. En Ascensores J. Pascual te contamos que la nulidad del campo eléctrico se consigue mediante uno de los principios físicos más básicos, nos referimos al equilibrio electroestático. Es decir, la parte externa de la jaula cuenta con cargas positivas del campo electromagnético, mientras que los electrones se encuentran en el metal de la jaula.

La explicación es la misma que determina que un rayo no puede afectar a un avión en pleno vuelo porque está recubierto con metal en su interior. Si eres de los que disfrutan de las series puede que te suene el nombre de Faraday. Era uno de los personajes de Lost (Perdidos), un científico que recibió este nombre en honor al físico del que hablamos en este post y que construyó su ya famosa jaula en 1836.