Aunque no pasa muy a menudo, una de las situaciones a las que más tememos es a quedarnos encerrados en un ascensor. Cuando esto pasa, es habitual entrar en pánico, y esto es algo que debe evitarse. Mantener la calma es fundamental, y, como especialistas en la instalación de ascensores en edificios antiguos, queremos dar algunos consejos que pueden resultar muy útiles en caso de quedar atrapados en un ascensor.
La importancia de permanecer tranquilo
Los nervios inundan nuestro cuerpo cuando pensamos que estamos atrapados, y una de las primeras cosas que pasan por la cabeza es que vamos a quedarnos sin aire. Es clave tener en cuenta que el oxígeno no se va a terminar, puesto que los ascensores tienen un sistema de aireación que lo impide. Permanecer en calma es muy importante, y pensar en esto puede tranquilizarnos.
Otra de las cosas que hacen que entremos en pánico, es creer que el ascensor va a caerse. Esto tampoco es así, puesto que los elevadores cuentan con un freno automático que lo evita.
Utilizar el intercomunicador y dar aviso de la situación
Es esencial dar a conocer la situación al servicio de emergencia. Para ello, hay un intercomunicador que está visible en la mayoría de los ascensores, o un botón de emergencia, que normalmente suele poner en contacto a las personas que se quedan encerradas con el servicio técnico del aparato. Otra opción es llamar a emergencias al 112, o directamente al teléfono de la empresa de mantenimiento del ascensor explicando cuál es el problema. Si todo esto falla, también está la posibilidad de golpear la puerta y gritar para pedir auxilio a las personas del edificio y que puedan oírnos.
Hacer caso de los especialistas y no intentar salir del ascensor
En Ascensores J. Pascual, como especialistas en instalación de ascensores en edificios antiguos, recomendamos siempre no salir nunca de la cabina del ascensor por medios propios o forzando las puertas, puesto que esto solamente puede servir para agravar aún más el problema. Lo mejor es esperar a recibir ayuda de los especialistas y seguir todas y cada una de sus instrucciones, manteniendo siempre la calma.