Una silla salvaescaleras es una de las ayudas que se pueden utilizar para mejorar la movilidad en la subida y bajada de escaleras. Están dirigidas al uso de personas de edad avanzada o que tienen algún tipo de problema de movilidad. Como especialistas en la instalación y el mantenimiento de ascensores en Madrid, creemos que esta solución supone una gran mejora para la autonomía y seguridad de muchas personas. De hecho, en viviendas particulares son el tipo de elevador más instalado en la actualidad en casos en los que se necesita salvar escaleras de una o dos plantas de altura.
Existen numerosas dudas en torno a la instalación de las sillas salvaescaleras y todo lo que hay que tener en cuenta. Damos todas las claves, a continuación.
¿Dónde se instala una silla salvaescaleras?
Instalar una silla salvaescaleras es más sencillo de lo que parece. Se instala encima de la propia escalera, y requiere de la fijación de un sistema de rail o raíles, que es el que se encarga de guiar al elevador en el recorrido necesario y siguiendo la forma de la escalera. Es importante saber, que existen numerosas opciones para que la silla se adapte perfectamente al lugar. Una vez instalada, la silla ocupa poco espacio, y se puede fabricar totalmente a medida para cualquier escalera.
Una de las características de las sillas salvaescaleras, es que no impiden el uso de la escalera habitual y de forma cotidiana ni suponen ningún problema para ello.
En cuanto a las dimensiones mínimas necesarias, es fundamental tenerlas en cuenta para saber si es posible su instalación. Suele ser la opción adecuada en caso de no caber otro tipo de elevador. El ancho necesario debe ser superior a los 70 cm si se trata de escaleras rectas, o 75 cm si hablamos de escaleras con curvas.
También es necesario que el descansillo inferior tenga unos 70 cm libres hasta el inicio de la escalera, con el fin de facilitar el acceso del usuario a la misma, y para que la silla salvaescaleras quede fuera de la escalera común cuando esté parada.
Otra cuestión importante sobre las sillas salvaescaleras, y que no podemos dejar de mencionar en Ascensores J. Pascual, es que no requiere de obras, a diferencia de otros tipos de elevadores. Esto es una de las grandes ventajas de esta solución, ya que conlleva un serio ahorro, tanto económico, como en lo que se refiere a las molestias que ocasiona tener que hacer obras en casa.