Actualmente todavía hay edificios antiguos que no tienen un ascensor instalado, algo que es muy necesario a día de hoy. A la hora de dar el paso, puede haber dudas sobre qué tipo de elevador colocar, y como especialistas en la instalación y mantenimiento de ascensores en Madrid, creemos que es fundamental diferenciar entre los dos más comunes: ascensores y montacargas. ¿Son lo mismo? ¿Qué similitudes y diferencias encontramos entre ambas opciones? ¿Qué necesita tu edificio? Lo explicamos todo, a continuación.
Ascensores y montacargas, todo lo que necesitas saber
La principal diferencia que encontramos entre ascensores y montacargas, y la más importante a tener en cuenta, es que los montacargas no son aptos para transportar personas, sino que se trata de elevadores verticales destinados única y exclusivamente al transporte de mercancías. Sin embargo, en el caso de los ascensores, es posible trasladar ambas cosas. ¿Qué otras diferencias encontramos?
- La velocidad es distinta en ascensores y montacargas: los primeros suelen ir a 0.7 m/s, mientras que los segundos pueden viajar entre 0.15 y 0.7 m/s.
- Los ascensores deben contar con un teléfono de rescate instalado, algo que no es obligatorio en los montacargas.
- Los montacargas deben pasar revisiones trimestrales, pero en el caso de los ascensores las revisiones son mensuales.
- Los montacargas pueden alcanzar alturas de hasta 6 plantas. Los ascensores no tienen limitaciones en este sentido.
- En cuanto al diseño, los montacargas son más simples que los ascensores, que suelen ser más personalizados, con acabados ajustados a nuestras necesidades. Además, el tamaño de los primeros suele ser más pequeño y sencillo.
En Ascensores J. Pascual, creemos que, como expertos en la instalación y mantenimiento de ascensores en Madrid, debes quedarte con el hecho de que no se permita el transporte de personas en los montacargas, puesto que se trata de la diferencia más importante. Si tu edificio necesita un elevador para trasladar a los vecinos entre plantas, lo más adecuado es apostar por un ascensor.